Solo la muerte podia cortar la racha goleadora de Dario Herrera

La racha de desgracias y valiosas pérdidas humanas en este segundo aciago año de pandemia sigue castigando al futbol de salón. 
Esta vez no fue el covid 19, que ya segó más de una decena de referentes de esta popular disciplina en nuestro país, que brindaban su aporte en distintas áreas de las actividades salonisticas.
Ahora fue una virulenta dolencia la que cortó la existencia del más grande goleador paraguayo de los últimos tiempos y la figura más representativa de esta modalidad: Dario Herrera.
En la actualidad, el artillero lucia la casaca del campeón nacional defensor, líder del grupo 7, Presidente Franco. Hallándose indispuesto y con algunas molestias, el técnico Paté Bogado optó por dejarlo en el banco. Las pruebas por sospecha de covid fueron negativas. Estando el marcador en blanco, él mismo le rogó al entrenador que le incluya en el equipo. Entró y anotó el tanto de la victoria 1 a 0 ante San Alberto. Nadie podía imaginar que ese tanto sería el ultimo de una carrera fulgurante y fecunda.
Horas después estaba internado en el sanatorio Manuel Riveros de Ciudad del Este. Al descarte de dengue se sumó después una hepatitis B y na polidisfunción orgánica, con engrosamiento del corazón, manchas en los pulmones que le obligaron a ser entubado y problemas en hígado y riñon.
Los esfuerzos de los médicos entre sábado y lunes resultaron infructuosos y a ultima hora de esta tarde, el implacable goleador, cerró los ojos para siempre sin poderle hacer un gol a esta complicada y múltiple afección.
Es una pérdida inmensa para el futbol de salón, que queda huérfano del más fecundo goleador de nuestros días y verdadero talismán de equipos que se consagraron campeones al conseguir su concurso, tanto a nivel metropolitano como nacional.
Fue tambien incondicional servidor de nuestras selecciones y todo un estandarte triunfal con la casaca que fuere que luciera.
Las sentidas condolencias a sus familiares y votos de cristiana resignación.